SERIE VIDA ABUNDANTE
SEMBRANDO EN OBEDIENCIA
Lectura bíblica:
Génesis 26: 1-6 y 12 – 16.
Anteriormente vimos el tema “No dejar desierta la Casa
de Dios”, y consideramos que había una relación entre los “cielos abiertos” y
nuestra actitud hacia la Casa de Dios.
Ahora revisaremos algunos paradigmas del pueblo
cristiano evangélico que es bueno derribar porque no tienen un fundamento claro
en la Palabra de Dios, y muchas veces se prestan para abusos y manipulación. Lo
que vamos a considerar tiene que ver con la llamada “siembra” y “la buena
tierra”.
Génesis 26: 1-6.
Hubo hambre
en la tierra. En los días de Abraham también hubo hambre. El
hambre o la escasez son cíclicos. Hay tiempos de abundancia y viene tiempos de
escasez. En el tiempo de Abraham, el patriarca fue a Egipto a buscar alimentos
y ahí negó a su esposa(Gén. 12). Faraón tomó a Sara como mujer para su harem, y
Jehová hirió la casa de Faraón por causa de la mujer de Abraham. Después Faraón
dejó partir a Abraham y su mujer con todo lo que tenían.
Ahora en los días de Isaac (hijo de Abraham) Hay gran
hambre nuevamente. Pero ahora Dios se aparece a Isaac y le dice que no vaya a
Egipto (como lo hizo su padre), sino que le dice que habite “en la tierra que
yo te diré”. Y le recuerda las promesas hechas a su padre. ¿De qué nos habla
esto? Aunque venga el hambre o la escasez, no te muevas de la tierra de tu
promesa. Isaac nació en la tierra que Dios le prometió a su padre, ese era el
lugar donde Dios le hizo nacer. No te muevas del lugar donde Dios te ha hecho
nacer de nuevo, donde Dios te ha traído, esa es la tierra de promesa para ti.
Si estás en tu tierra de promesa:
1.- Habrá presencia y bendición de Dios (v. 3)
2.- Habrá multiplicación (v.4).
La siembra en
obediencia vence el hambre. ¿Qué hizo Isaac? “Habitó, pues, Isaac en Gerar”. (Gerar: lugar
de almacenamiento de granos. Territorio no apto para cultivos.)
Cuando Dios le habla de que se quede en “tierra de
hambre”, ¿dejó de haber hambre? No.
O sea, continuó siendo ese lugar con escasez de granos
y mala tierra para cultivos. Lo importante es que Isaac obedeció a la Palabra,
creyó la promesa dada a su padre. Hay aquí una transferencia de fe y promesas.
Si te quedas donde Dios te puso, tal vez sufras hambre, pero tú y los tuyos
(hijos y nietos) verán cumplidas las promesas hechas a ti.
Siguiendo el relato (Vs. 12 – 17). Isaac habita en
aquella tierra de hambre. Veamos lo asombroso que acontece después:
“Y sembró Isaac en aquella tierra…” (¿Era buena
tierra?)
“Y cosechó aquel año ciento por uno…” (¿Cuánto es el
100 x 1; es una productividad enorme).
¿Quién dijo que sólo hay que sembrar en “buena tierra”
para recibir bendición? ¿Quién dijo que sólo hay que sembrar en ministerios
“exitosos” para ser bendecidos? ¿Quién dijo que una iglesia pequeña y con escasez
no puede ser una fuente de bendición para el que siembre en ella?.
Hay algunos paradigmas en la iglesia que se conforman
a la verdad de la Palabra de Dios. Isaac
sembró en Gerar, un lugar no apto para cultivos. Un lugar será apto para
sembrar en él si hay palabra de promesa ahí. Un pastor puede estar en una
iglesia pequeña y pobre, pero si Dios le dijo que permaneciera ahí y que ahí
desarrolle su ministerio y ese es el llamado de Dios para él, entonces esa es
una buena tierra en donde se puede sembrar.
¿Qué ocurrió después de sembrar? “Y le bendijo Dios” ¿Qué bendijo Dios? La semilla, la tierra, el pacto que hizo
Isaac. ¡No! Fue su obediencia.
¡Cuántas tonteras como esas hemos visto y oído en
televisión y radios cristianas! “Dios bendecirá tu semilla” o, “Dios bendecirá
tu pacto y tu tierra”. “En los siguientes 30 minutos habrá cielo abierto para
los que pacten por casa, por deuda, por autos, por negocios, etc.” “Las
primeras 100 personas que hagan ofrendas a partir de este momento le serán
contestadas sus peticiones”. ¿Es Dios un Dios de concursos o show?
Hoy ocurre lo que pasaba en Betesda en los días de
Jesús (Juan 5). Había una creencia popular que decía que en el momento en que
las aguas se agitaban por un ángel en el estanque del lugar, el primer enfermo
que lograra ingresar en ese momento quedaría sano. Así había gente que por años
esperaba lograr ese tipo de sanidad. Jesús encuentra a un hombre postrado que
llevaba años poder ser el primero en ingresar, sin poder lograrlo. Jesús le
dijo: “Levántate, toma tu lecho, y anda”, y de inmediato fue sano, sin
competencias ni concursos de por medio. Hoy hay muchos que nos quieren hacer
creer que Dios opera a través de métodos humanos.
¿Qué bendijo Dios?
Dios bendijo a Isaac, Él bendice la obediencia. A él lo conmueve la fe.
Isaac se quedó en Gerar y además sembró en esa tierra improductiva. Si siembras
en la tierra donde Dios te ha dicho que te quedes, donde Dios te ha traído,
donde Él te hizo nacer para su reino, entonces te bendecirá.
¿Sabes qué significa que Dios te bendiga? Implica cuatro cosas sorprendentes:
Enriquecimiento, prosperidad, engrandecimiento y
poderío.
Enriquecer:
Tener más de lo que necesito. Vivir rodeado de abundancia.
Prosperidad:
Tener la capacidad de disfrutar de lo que poseo. Tú y los tuyos pueden gozarse de lo que han
logrado.
Engrandecer:
Poseer reconocimiento social, buena fama, prestigio, admiración.
Poderío:
Influencia, consideración, autoridad y reverencia.
La bendición de Dios se hizo notoria a todos los
habitantes de Gerar. Todos vieron como Isaac prosperaba aunque había hambre. Si
Dios te bendice, su bendición vendrá aunque estes en tierra de hambre o en
“mala tierra”. Lo que realmente importa es buscar la bendición y Su bendición
vendrá cuando tú te quedes donde Dios te dijo que te quedes y siembres en tu
tierra de promesa.
Hasta el rey de esa nación tuvo temor de la
prosperidad de Isaac. “Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que
nosotros te has hecho”(v. 16). Isaac se
había vuelto en el “jefe de su jefe”, ahora era cabeza y no cola.
Dios te bendice aunque estes en “mala tierra”.
La Palabra es: “Habita en la tierra que yo te diré.
Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré…” (v. 2
y 3).